ADIÓS AMIGO
En
la noche del 24 de julio de 2020 nos dejó físicamente
el gran amigo JUAN CAMPOS, aquel en cuyo
honor nuestro estadio en Mariches lleva su nombre.
De
Juan ¿qué podemos decir?, siempre un consejo bien recibido o una anécdota, más
que un chiste, afloraba en cada conversación. Tuve el honor de conocerlo por
allá por el año 1985, cuando, yo, daba mis primeros pasos como cuerpo técnico
dentro de las selecciones de beisbol menor del municipio Sucre, el
conjuntamente con Elio Rodríguez, (mi maestro y mentor), Orlando García, Jesús
Navas, entre otros, me dieron el gran apoyo y practicamente les debo los logros
que he alcanzado a nivel municipal, estadal, nacional e internacional.
Juan
quien jugara en el béisbol profesional con Pampero que posteriormente fue Tiburones de La Guaira,y con Industriales de Valencia, formó parte de la gran camada de peloteros que jugaron en Mesuca, antiguo estacionamiento de autobuses del IMTC donde participó con el Banco de Venezuela y posteriormente con Petare, el
equipo estelar de la época, allí se encontró con su gran amigo Francisco “Cuchillo”
Padrón, el mismo que cada vez que ponchaba a un bateador se metía una piedrita
en el bolsillo para que los anotadores no le robaran los mismos, también con
los hermanos Rafael y Mamerto Álvarez entre otros, allí los fanáticos tenían
como tribuna los autobuses ya desechados que amontonados servían como tal y
todos los domingos eran de fiesta porque iban al béisbol, aparte de estos dos
equipos, debía bregar contra Sintrabeb, Cartoven, entre otros y en el Marqués
entre otros terrenos, se recuerda que cuando la gente sabía que iba a lanzar
este petareño, los terrenos se llenaban e inclusive, en algunos casos
practicamente invadían la zona fair, traspasando la raya de cal, de hecho, el
me comentó en una oportunidad que a un bateador se le partió el bate y una
astilla fue a dar de lleno a la cara de una dama, por cierto, esposa de uno de
la familia Álvarez de Petare que estaba por tercera y la misma falleció debido
a este impacto, Juan para ese entonces era sinónimo de Estrella como lanzador.
Seguramente
muchos no lo saben, pero, Juan Campos
formó parte de Los Atléticos de Oakland de finales de los 60 y principio de los
70, aunque nunca debutó siempre estuvo en el bullpen lanzando su screw ball a
los bateadores de su equipo para que estos se pudieran adaptar a ese pitcheo, especialmente
al novato Carney Lagngford, realmente ese fue su rol en ese equipo.
Juan
Campos jugó en nuestra liga de softbol en el año 1988 con el equipo de
Dirección de Deportes en la categoría A y de vez en cuando se le veía en
nuestras instalaciones hasta que ya su enfermedad le impidió seguir
visitándonos.
Fue
entrenador de béisbol menor, recuerdo su pasantía por San Agustín El Marqués
donde sus hijos Javier y Reinaldo fueron piezas fundamentales en los títulos
alcanzados por esa divisa.
Sus
compadres mas nombrados, uno por serio y otro por fiestero eran Gonzalo Márquez
y Gilberto Marcano respectivamente, de los cuales les comentaré una anécdota
que, según Juan Campos, les ocurrió.
La
primera fue que estando con Gonzalo Márquez en las menores, se les ocurrió
salir con unas novias que tenían para
disfrutar de una noche alegre, aunque ambos no eran tomadores, de vez en cuando
salían a disfrutar, pues bien, una vez que las recogieron salieron a pasear en
un carro descapotable y pasaron por un túnel que pasa por debajo del mar y el
mismo tiene una cúpula de vidrio donde se deja ver las profundidades marítimas
y su compadre Gonzalo entró en shock, y presa de pánico no pudo hacer nada esa
noche solo pensando en que tenía que pasar por ese túnel otra vez y Juan le
decía tranquilo Gonzalo que no pasa nada eso es seguro y Gonzalo le respondió
con esta pregunta ¿cómo va ser seguro un mar donde en vez de tirar el anzuelo
pa lante para pescar, no joda, hay que
tirarlo pa’rriba? Y allí se echaron a reir todos, menos Gonzalo que aun estaba asustado.
La
otra fue que estando en triple A, luego
de terminado un juego, su otro compadre, Gilberto Marcano, compañero de
habitación lo invitó a tomarse unas cervezas en el bar del hotel y Juan se
negaba, pero fue tal la insistencia de Marcano, que a regañadientes aceptó,
pues bien una vez en el interior del mismo, ya ubicados en la barra, Juan le
comunicó a su compadre que le habían pasado el dato que el equipo grande lo iba
a llamar, y este le dijo que no le parara a eso, que ellos estaban mejor en las
mejores porque allí si jugaban y que arriba era un peo para hacerlo y en eso
entro el dueño del equipo acompañado cinco personas más, Gilberto la verlos
pidió seis lupulosas y el mismo se las llevó a la mesa, saludando al jefe y por
supuesto diciéndole que esas las brindaban ellos (Juan y él), el tipo les dio
las gracias y todo transcurrió con normalidad, tras dos “birras” mas se fueron
a dormir y al otro día “coño cheito” así me decía, no joda nos bajaron a doble
AA porque nosotros no teníamos que estar en ningún bar tomando nada después de terminado un juego, a
menos que nos lo permitieran, así que tuve que empezar practicamente de nuevo,
mientras mi compadre estaba más contento que el carajo.
Pues
bien ese era Juan Campos a quien extrañaremos mucho, se que nuestro señor, el
verdadero soberano lo recibirá en su manto y lo más seguro es que estará
abriendo el juego de este fin de semana por los celestiales, allá lo está
esperando entre otros, Pedro Arroyo, Alfredo Martínez, José “La Vieja” García, Antonio
“Cheo” Blanco, Los Hermanos Álvraez, Francisco Padrón, La Pulga negra y la
pulga blanca y también ojo e’ vaca; Luis Lamis, Julio Miranda e indudablemente
que su compadre y amigo, de quien siempre habló maravillas, Gonzalo Márquez,
entre otros.
Desde
acá hacemos llegar nuestras mas sinceras palabras de condolencia y pésame a t
familiares y amigos, dentro de los que me incluyo, en especial a sus hijos
Javier y Reinaldo Paz a su alma, descansa en paz amigo.